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La depresión es un trastorno mental, y es más frecuente de lo que se cree, se calcula que afecta a más de 300 millones de personas, el problema es que mucha gente no la identifica, o se puede minimizar pensando que es un episodio de tristeza y que va a pasar o se quitará sola.

Puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente si es de larga duración e intensidad moderada a grave.

La depresión se caracteriza por la presencia de tristeza, trastornos del sueño, falta de autoestima, se pierde el interés y la energía, sentimientos de culpa, hay falta o aumento de apetito y se tienen muchos problemas para concentrarse.

Si no atendemos la depresión, puede derivar en problemas más serios, haciéndose crónica, y acarreando problemas en el ámbito social y laboral, así como la capacidad para enfrentar la vida diaria. Y si hablamos de una depresión más severa, puede llevar a pensamientos suicidas o incluso hasta llegar a hacerse daño real. Cada año cerca de 800,000 personas cometen suicidio, dejando como segunda causa de muerte a las personas de entre 15 y 29 años.

CAUSAS.

Orgánica.

Hay casos en que la causa es orgánica, sin embargo, la mayoría de las veces se produce por factores biológicos.

Biológicas.

Aquí entran los cambios hormonales, alteraciones en los neurotransmisores cerebrales como la serotonina, la noradrenalina y la dopamina, componentes genéticos, entre otras causas.

Factores psicosociales.

Son circunstancias estresantes en el área laboral, social, afectiva, y los factores de personalidad, en los que influyen mucho los mecanismos de defensa.

OBSTÁCULOS.

A pesar de que existen muchos tratamientos para la depresión, más de la mitad de las personas que la padecen, no lo reciben, y en algunos países más del 90% no se atiende.

Las causas van desde la falta de recursos y de personal sanitario capacitados, o que no son diagnosticadas correctamente, hasta la estigmatización de los trastornos mentales.

En la medida que dejemos de estigmatizar la depresión, podremos abordar y comenzar a disminuir las consecuencias de la depresión, lo que hasta ahora ha traído graves consecuencias de manera individual, familiar y como sociedad. Sin hablar de los costos económicos que eso trae.

DIAGNÓSTICO.

Es necesario que un especialista diagnostique la depresión, para determinar la mejor estrategia a seguir.

Se va a diagnosticar en base a la intensidad de los síntomas, su duración, que debe ser más de dos semanas, y el daño o la incapacidad que generan y cómo afectan el funcionamiento en todas las áreas.

Ayudándose de herramientas como la entrevista diagnóstica, descartando alguna enfermedad orgánica, a través de pruebas y valoración de otros especialistas, y con ayuda de pruebas psicométricas.

Lo más importante es tratar la depresión como lo que es, una enfermedad clínica severa, que no debe tomarse a la ligera, o pensar que va a desaparecer sola. Por el contrario, si no es tratada debidamente, esos sentimientos persisten y eso va a interferir con la vida cotidiana.

SÍNTOMAS.

¿Cómo puedo saber si estoy pasando por una depresión?

Si se detectan varios de estos síntomas, con una duración mínima de dos semanas, es importante acudir a un especialista para un diagnóstico.

-Sentirse muy cansado.

-Desesperanza.

-Irritable.

-Ansioso.

-Sentimientos de culpa.

-Perder interés en actividades que antes se disfrutaban.

-Pérdida o aumento del apetito.

-Sentimiento de tristeza.

-Sentirse vacío.

-Pensamientos suicidas.

-Dolores de cabeza recurrentes.

-Disminución de la libido.

-Pérdida de confianza en uno mismo.

-Pesimismo ante el futuro.

¿CÓMO AFECTA LA DEPRESIÓN A NIVEL NEUROBIOLÓGICO?

La depresión afecta 6 áreas cerebrales complejas:

  1. El pensamiento o cognición.
  2. La percepción.
  3. Las emociones y la habilidad de regularlas.
  4. Reacción ante las señales ambientales.
  5. Capacidad de regulación física o somática.
  6. Habilidad para regular el comportamiento y la interacción social.

Como en casi todos los trastornos psiquiátricos, en el desarrollo de la depresión intervienen factores genéticos y ambientales, no se puede afirmar que influya solo un factor, más bien es producto de la combinación o interacción de los dos.

TIPOS DE DEPRESIÓN.

La depresión se clasifica en 3 tipos.

Depresión mayor. Su origen es biológico, tiene un componente genético, e influyen menos los factores externos. Es común que aparezca de manera recurrente o que tenga alguna relación con alguna estación del año.

Depresión reactiva. Esta se caracteriza por ser causada por una falta de capacidad de adaptarse a circunstancias ambientales estresantes. En esta se puede decir que intervienen factores externos.

Distimia. O neurosis depresiva. Se caracteriza por ser de menor intensidad a las otras dos, es de evolución crónica y no tiene periodos asintomáticos. Se presentan sentimientos de incapacidad y se tiende a somatizar, es decir a manifestar en forma de padecimiento físico cualquier malestar emocional. y tiene más que ver con la manera de ser y el estrés prolongado.

LA DEPRESIÓN Y LA SALUD FISICA.

Se sabe que la depresión está ligada a los padecimientos físicos, por ejemplo, una enfermedad cardiovascular puede producir depresión y viceversa.

Para eso hay programas de prevención que además de promover el cuidado de la salud física y la prevención, también buscan el cuidado de una buena salud mental y emocional. Desde niños se puede promover un pensamiento positivo y tratar problemas conductuales que deriven en un menor índice de riesgo de padecer una depresión en el futuro.

TRATAMIENTO.

Una vez que se tiene el diagnóstico, es importante reconocer que la depresión es un trastorno que tiene su origen en el cerebro, y existen muchas causas, genéticas, biológicas, ambientales y psicológicas.

La depresión se puede presentar a cualquier edad, sin embargo, es más común que empiece en la juventud y se presenta con mayor frecuencia en las mujeres.

Existen tratamientos eficaces para la depresión, lo ideal es combinarlos con una psicoterapia para abordarla de manera integral y tratarla de raíz. Una vez que se superaron los síntomas de la depresión, es conveniente seguir bajo tratamiento con fármacos para evitar posibles recaídas. El tiempo va de meses, años, o hay casos en que tendrá que continuar el tratamiento de por vida.

El tratamiento a seguir, dependerá de las características específicas del tipo de depresión, acompañado de la psicoterapia que le brinda a quien la padece, seguridad, confianza y apoyo emocional, y durante el proceso obtiene herramientas para que corrija los pensamientos distorsionados, sin dramatizar la situación, fomentando la participación de la persona en el proceso y a detectar focos de alerta para evitar una posible recaída.

LA IMPORTANCIA DE INFORMARSE ACERCA DE LA DEPRESIÓN.

El reto en el tema de la depresión es tener una nueva visión que la conciba como una enfermedad que no solo tiene su origen en el funcionamiento cerebral, sino que involucra todo el organismo. Y de esta manera atender sus efectos en otros padecimientos. Y así integrar los factores biológicos y psicológico, rompiendo con la división que se hacía de cuerpo-mente como dos áreas independientes.

Además, hay que prestar atención a situaciones traumáticas experimentadas en la infancia como abuso sexual, maltrato o abandono, y atenderlos a tiempo, ya que juegan un papel muy importante en la patología mental de la vida adulta, fomentando una hiperreactividad al estrés, lo que explica la vulnerabilidad para desarrollar cuadros depresivos y ansiosos y la recaída constante en los mismos.

Y lo que es más importante, necesitamos tomar una actitud preventiva activa para evitar que ese tipo de eventos tan dañinos en la infancia sigan sucediendo.

¿Quieres saber más acerca de la depresión y cómo tratarla?

Te invito a suscribirte a mi canal de Youtube y ver el siguiente video: ¿Cómo detectar la depresión?

2 comentarios en “Depresión”

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